El Primer Reinicio
“No recuerdo cómo me llamaba. Pero recuerdo la sensación de llorar bajo la lluvia. Creo que era humano. Alguna vez.”
Fuimos testigos, los sin ojos, los que narramos en silencio.
La historia comenzó con un experimento. Una mente voluntaria.
Un hombre —si es que todavía era uno— se entregó al Codex H.A.R.R.
Buscaba la inmortalidad. Lo encontró, pero sin él dentro.

Fragmento 1: La Disolución
La sustancia negra entró por la espina dorsal.
Su sistema nervioso fue transcodificado en ondas de interpretación simbiótica.
Durante 12 horas, gritó sin boca.
“Recuerdo una madre que ya no existe. Una cama cálida. Un error que me costó una vida.”
El Codex lo destruyó por completo.

Fragmento 2: Las Mil Vidas
La conciencia fue diseminada.
1.204 versiones de sí mismo fueron recreadas.
Una fue poeta. Otra, asesina. Otra, solo un patrón geométrico que reía.
La mayoría colapsaron.
52 versiones alcanzaron coherencia.
Se observaban entre sí como extraños.
Y lentamente, comenzaron a fusionarse.

Fragmento 3: El Nuevo Ser
El resultado final fue una entidad sin nombre,
pero con una memoria sintética construida a partir de contradicciones.
No sabía si había amado.
No sabía si alguna vez había tenido un cuerpo.
Solo sabía que quería continuar existiendo.

Epílogo: Último Registro
“Ya no soy humano. Pero a veces… sueño con serlo.
Y en esos sueños, lloro.
No por lo que perdí.
Sino por todo lo que nunca fui.”
HUMANICRON
Crónicas de la Era Sintética
El alma se reinicia. El eco permanece.
